«Dicen que un poco de conocimiento es algo peligroso, pero no es la mitad de malo que mucha ignorancia»
Uno de los capÃtulos del libro comienza con esta cita de Terry Pratchett y me parece todo un indicador de intenciones. Él plasmaba lo que nos hace humanos para abofetearnos la cara.
No puedo reseñar como me gustarÃa, pues aún me falta experiencia en la profesión y tampoco quiero alargarme demasiado. Tras hacer el Máster de profesorado sentà la necesidad de más crÃtica, sobre todo con las metodologÃas a seguir. Este libro vino a saciarla en parte.
Resumiendo, la teorÃa base de los autores es que los Aprendizajes Basados en Proyectos y las evaluaciones basadas en competencias (que no en contenidos) siguen la lÃnea de conseguir unos estudiantes maleables para el capital una vez salgan al mundo laboral. La crÃtica viene de los pocos y no concluyentes resultados de informes sobre su viabilidad, además de una generalización de asignaturas. Puesto que estos proyectos parecen estar más dirigidos hacia competencias matemáticas y tecnológicas que humanÃsticas. Lo que llaman aquà «mentalidad de ingeniero» y que, a esto se una, la aparición de asignaturas económicas basadas en finanzas y emprendimiento.
No siempre estoy de acuerdo con lo que comentan a lo largo de las páginas, menos aún que acabe la lectura sin conocer un modelo alternativo que ofrecer, más allá de la clase magistral.
Sà tengo la firmeza que el ser humano crÃtico es el más progresista y si eliminamos, si desdeñamos las humanidades en el ámbito educativo acabaremos por tener una peor sociedad. Si acaso llegamos a comprenderla para entonces.
Aprendizaje Basado en Proyectos es una definición abierta de un conjunto de metodologÃas educativas que, en suma, promueven la libre elección del alumno en su aprendizaje y ponen un importante peso en el dominio de competencias, a la vez que se reduce la relevancia de los contenidos. Como queda patente en el subtÃtulo, este ensayo carga contra el ABP.
En definitiva, un libro que defiende una lucha que tiene un sentido honesto, pero que derrapa en su modo de pelear. Si se quiere valorar el rigor a la hora de elegir una metodologÃa educativa óptima, se debe enseñar a los lectores con armas no ya convincentes, sino mÃnimamente plausibles.
Vaya, vaya, menudo lavado de cerebro nos hicieron en el máster de educación, ¿eh? Muy interesante y certero y, además, lleno de ironÃa, algo que siempre se agradece.
El neoliberalismo ha llegado a la educación para quedarse, y debemos ser conscientes de ello y oponernos. Gracias Olga y Enrique por ser valientes. El profesorado y el futuro alumnado (espero) os lo agradecerán.
Las nuevas metodologÃas educativas hacen de la felicidad del alumn@ una obligación del maestro. Su resultado: la ausencia de pensamiento crÃtico que busca que los estudiantes de hoy en dÃa pasen a ser emprendedores o proletarios obedientes.